¿Quién no quisiera terminar en los brazos de una dama... de hierro? [- Yo -] (-era una pregunta retórica, no tenías que contestarme -) [- ¿Y? -] (- olvídalo -)
Para torturar,había otros artilugios como la doncella de hierro,esos ataúdes que eran piezas de exquisita artesanía por fuera y por dentro. Por fuera por la gran cantidad de grabados y relieves que adornaban su superficie; por dentro, la espectacular colección de pinchos, dirigidos a puntos concretos del cuerpo, que se iban clavando lentamente sobre el inquilino, a medida que se cerraba la puerta. Los clavos eran desmontables, con lo que se podían cambiar de lugar, con el fin de poseer un amplio abanico de posibles mutilaciones y heridas que daban lugar a una muerte más o menos lenta.
Lo que me continúa pareciendo interesante es que son humanos quienes construyen todos estos métodos de tortura para herir a otros humanos... es en verdad un tema fascinante.
Para torturar,había otros artilugios como la doncella de hierro,esos ataúdes que eran piezas de exquisita artesanía por fuera y por dentro. Por fuera por la gran cantidad de grabados y relieves que adornaban su superficie; por dentro, la espectacular colección de pinchos, dirigidos a puntos concretos del cuerpo, que se iban clavando lentamente sobre el inquilino, a medida que se cerraba la puerta. Los clavos eran desmontables, con lo que se podían cambiar de lugar, con el fin de poseer un amplio abanico de posibles mutilaciones y heridas que daban lugar a una muerte más o menos lenta.
Lo que me continúa pareciendo interesante es que son humanos quienes construyen todos estos métodos de tortura para herir a otros humanos... es en verdad un tema fascinante.
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