Aquí estoy de nuevo, cibernautas, tempranito con una entrega para Voces del Tintero. La verdad no estoy seguro de si podré escribir coherentemente [- Nunca escribes coherentemente... ¿"Pollo Repollo"? -] ya que no dormí lo suficiente, pero sin más preámbulos ésta es la entrada del día de hoy.
El amor es un tema muy amplio, por lo que se me ocurre hablarte de una película que me gusta mucho: Nunca te vayas sin decir te quiero.
A diferencia de lo que podrías pensar dado el título, ésta película no trata de la clásica pareja romántica donde el joven es atractivo, atlético, carismático, y la chica es guapa, dulce y femenina [- Tipo "Titanic" -]. La historia comienza mostrándonos a un hombre judío que, escapando de la Segunda Guerra Mundial, se ve obligado a enterrar unas maletas con cosas personales y queridas, manteniendo la esperanza de recuperarlas algún día.
Cuando termina la guerra, vuelve para buscar sus valijas, pero los bombarderos habían cambiado el terreno y su búsqueda se convirtió en obseción. Éste hombre obsecionado con sus valijas, es el padre de nuestra protagonista: Chaya, estudiante de filosofía, judía no ortodoxa, con lo que otros describirían como un espíritu libre. Ella vive sola, para mantenerse acepta un trabajo de niñera con una familia judía ortodoxa que tiene tres niños... como esperaríamos eso es difícil para Chaya, sin embargo las cosas comienzan a cambiar cuando conoce a Simca, pelirrojo, de grandes y lindos ojos, tímido y que a sus cinco años no ha pronunciado palabra.
Ahora que Simca le ha robado el corazón a Chaya, ella comienza a aceptar una cultura difícil y tradicionalista, pero las cosas no terminan ahí, no vas a tenerlo tan fácil, cibernauta, porque ese no es el final de tan entrañable historia... tienes que ver la película.
0 Razonamientos compartidos:
Publicar un comentario